ADAPTABILIDAD, UN FACTOR CLAVE EN LA INDUSTRIA MARÍTIMA

Por: Archibald Clark. Constructor Naval y Manager de Proyectos Marítimos

Comencé mi carrera como aprendiz en un conocido astillero del Río Clyde, en Escocia, a principios de los años sesenta. En esa época, la industria de la construcción naval en el Reino Unido estaba en pleno auge con un gran futuro para la industria.

Durante esos años, el Río Clyde dominaba la construcción naval, fabricando un porcentaje importante de los barcos del mundo. Varios factores, como la situación geográfica y la facilidad para adquirir acero y otras materias primas, influyeron en esta época de esplendor de los astilleros de Glasgow. Uno de los transatlánticos más famosos construido en estos astilleros, del cual forme parte del equipo de construcción, fue el Queen Elizabeth 2, entre 1964 y 1968.

Sin embargo, el tiempo nos dice que la mayoría de las cosas buenas no son eternas y hay que adaptarse a los cambios y al eventual declive. Aunque la construcción naval continuó en el Reino Unido hasta mediados de los años setenta, la competencia con los astilleros de Asia y otros lugares de Europa se hizo cada vez más dura.
Mi carrera personal se ha desarrollado inicialmente debido a este declive y me ha obligado a buscar otros horizontes.

En los años setenta pasé de la construcción de buques de pasajeros y de carga a la industria de la construcción naval en el sur de Inglaterra, principalmente de buques de pesca de fibra de vidrio que se exportaban a todo el mundo. Como he mencionado antes, si quieres seguir en la industria que te apasiona debes adaptarte.
Me mantuve en esta industria durante toda la década en la que dirigí proyectos de pequeñas embarcaciones y buques pesqueros de fibra de vidrio en Sri Lanka-India, Somalia-Yemen, Papúa-Nueva Guinea y Malasia, para finalmente echar las anclas en Chile a principios de los ochenta.

Mi primera introducción a Chile fue en 1982 dirigiendo un proyecto de barcos pesqueros para un conocido astillero de construcción y reparación naval en Valparaíso. Desde ese momento y en adelante tomé la decisión de establecerme en Chile y permanecer en la industria que tanto amo.

Una vez más, la capacidad de adaptación dentro de la industria marítima y naval me permitió seguir trabajando en proyectos de construcción naval y proyectos asociados dentro de la industria en varios puertos y terminales en Chile y Ecuador. Fue una experiencia enriquecedora y de adquisición de diversos conocimientos a través de la ejecución de estos proyectos considerando los aspectos geográficos y climáticos imperantes en el sector sur de América Latina y rompiendo una vez más con las barreras del idioma. Asimismo, aportando mis propias experiencias adquiridas en el campo de la construcción naval durante mis años de trabajo en Europa, Asia y Medio Oriente.

Así ha pasado el tiempo y durante los últimos 14 años he estado asociado a una empresa chilena de consultoría marítima fuertemente involucrada en el desarrollo marítimo de puertos, terminales e instalaciones marítimas en tierra, incluyendo la construcción de puertos y terminales, tuberías submarinas, sistemas de inducción de agua de mar, sistemas de amarre de buques, entre otros.

En conclusión, la industria naval de principios de los años sesenta está muy lejos de nuestra época moderna. Ha habido muchas innovaciones en la forma de construcción de los buques, en el tamaño de los buques, en la maquinaria de los buques, en los sistemas de manipulación de los buques y, por supuesto, todos estos factores confluyen en el campo en el que estoy actualmente asociado a los puertos y terminales en Chile.

Por último, me gustaría mencionar el cambio medioambiental de nuestro planeta. El cambio climático afectará de manera adversa a nuestra industria, creando no sólo problemas en las estructuras de los buques debido a las condiciones más severas y el tiempo de inactividad de los puertos y terminales y, evidentemente, la suspensión de la navegación en ciertas rutas mundiales debido a las continuas inclemencias del tiempo, como las temporadas de tifones y grandes tormentas. Sin duda, la industria marítima debe cambiar sus prácticas hacia la sostenibilidad.

El futuro de la construcción naval y de la industria marítima está en manos de los jóvenes ingenieros. A estos jóvenes ingenieros que trabajan actualmente en la industria, les insto a que confíen en sus capacidades y no se rindan ante las dificultades, a que pongan pasión en sus acciones y a que se adapten a los constantes cambios de la industria como los barcos se adaptan al vaivén de las olas en el mar.

De ustedes depende resolver los problemas de ahora y del futuro y en ese afán y así como ha sido mi carrera en la industria, uno debe adaptarse a las condiciones cambiantes para que nuestra industria continúe y evolucione con los mismos estándares de excelencia por los que es reconocida.

  (*) Artículo Original en Idioma Inglés
  Traducción al Español realizada por Comunicaciones Red MAMLa

#CronicasMaritimas #ElMarNosUne #ShipRepair #MarineEngineer #MerchantMarine #LifeAtSea #ShipBuilding #NavalArchitecture #CargoShip #MerchantNavy #ShipConstruction #SeamanLife #Seafarer #DryDock #Shipyard #MaritimeIndustry #Maritime #OceanLiner #IndustriaMaritima #Astilleros #ConstructorNaval #IngenieriaNaval #GenteDeMar #OrgullosamenteMAMLa

 

 Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor