HACIA UN FUTURO LOGÍSTICO SOSTENIBLE: EL PLAN ESTRATÉGICO 2025-2029 Y LA VISIÓN DE PANAMÁ COMO HUB GLOBAL
El Plan Estratégico de Gobierno de Panamá 2025-2029 presenta una visión transformadora que no solo busca el crecimiento económico, sino también garantizar que este se traduzca en bienestar social y oportunidades equitativas para todos los panameños. Como panameña y parte activa de la comunidad logística desde hace más de 20 años, este plan me llena de optimismo y de un profundo sentido de responsabilidad. Como exsubadministradora de la Autoridad Marítima de Panamá, sé de primera mano que avanzar con un propósito claro es crucial para construir un país más competitivo, equitativo y sostenible. Hoy, Panamá tiene una oportunidad única para seguir consolidando su liderazgo en el ámbito logístico global, y debemos aprovecharla al máximo.
Una de las claves de este plan es su enfoque en la sostenibilidad y el balance. El fortalecimiento de nuestra infraestructura logística no es solo una cuestión de modernización, sino de crear un sistema más robusto y eficiente que conecte, no solo puertos y aeropuertos, sino también las zonas productivas a lo largo y ancho del país. Como he mencionado anteriormente, destaco el enfoque en la sostenibilidad no solo como una tendencia global, sino como una ventaja estratégica, competitiva y una necesidad inminente para el futuro de nuestros países.
Mi país, Panamá, tiene la oportunidad única de continuar consolidándose en un referente global de cómo un hub logístico, de prácticas sostenibles de manera integral, manteniendo el enfoque que no solo priorice el crecimiento económico, sino que también incorpore la equidad en las operaciones y fomente la diversidad de talento. El compromiso con la sostenibilidad debe ser inclusivo, asegurando que todos los panameños, independientemente de su ubicación o condición, tengan acceso a los beneficios del desarrollo logístico.
Dentro de este marco, destaco varios puntos clave que considero fundamentales para el futuro de nuestra plataforma logística y que se consideran como parte fundamental de este proyecto al 2029.
El plan incluye proyectos emblemáticos como el cuarto puente sobre el Canal, una obra de gran trascendencia que no solo mejorará la conectividad, sino que también refuerza nuestra posición como un nodo logístico internacional. Este es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la infraestructura vial y marítima se complementan para fortalecer la competitividad del país. Además, refleja el trabajo conjunto entre las mentes brillantes panameñas e internacionales, uniendo esfuerzos para crear proyectos de impacto trascendental.

Adicionalmente, la visión estratégica enmarcada el desarrollo de corredores logísticos más eficientes entre puertos, aeropuertos y zonas francas, con un enfoque claro en los sectores con alto potencial de exportación e inversión extranjera. Esta no es solo una mejora en la infraestructura, sino un verdadero brazo ejecutor para elevar nuestra competitividad en el comercio global. Como parte de la comunidad logística y con la experiencia adquirida a lo largo de los años, veo este esfuerzo como una oportunidad invaluable para transformar la manera en que conectamos nuestro país con el mundo, abriendo puertas a nuevas oportunidades comerciales que impulsen la economía de forma inclusiva. Con el proyecto del tren Panamá-David como catalizador, se busca impulsar el desarrollo regional, reducir la brecha entre la ciudad y el campo, y fortalecer la conectividad del país. Esta megaobra, que conectará la Ciudad de Panamá con la provincia de Chiriquí revolucionará la movilidad de pasajeros y carga, impulsará el turismo, generará directos e indirectos, y fomentará la inversión extranjera.
En este camino, la optimización de procesos, como la digitalización de las aduanas a través de 'Aduanas sin Papeles', y la modernización de los procedimientos portuarios, son pasos esenciales para añadir valor a los servicios logísticos para continuar reduciendo los tiempos de despacho, optimizando los costos de transporte y, lo más importante, garantizar un desarrollo regional más equitativo. No solo se trata de mejorar la eficiencia, sino de potenciar una economía más dinámica y competitiva, que esté a la altura de los desafíos del comercio global.
También es relevante, e incluso impostergable, seguir profundizando la colaboración con el sector privado, a través de la reactivación del Gabinete Logístico, donde podamos co-crear soluciones que no solo beneficien a los actores logísticos, sino que generen un impacto positivo en la competitividad de todo el país.
Este plan nos invita a mirar más allá de los resultados inmediatos, sino hacia la construcción de un futuro sostenible. Los invito a reflexionar sobre cómo podemos aprovechar nuestras ventajas estratégicas, no solo geográficas, sino también en términos de innovación y talento, para continuar consolidando a Panamá como un hub logístico de clase mundial con valor agregado. Desde mi perspectiva, la clave de todo estará en el esfuerzo colectivo que exige la colaboración activa de todos los sectores: público, privado, empresarial y la comunidad logística y en la acción hacia todas las propuestas y ejes estratégicos. Si logramos unirnos en torno a estos objetivos como país, no solo fortaleceremos nuestra posición estratégica en el comercio global, sino que también elevaremos la calidad de vida de los panameños, creando oportunidades de empleo y desarrollo para las futuras.