LA FORMACIÓN PROFESIONAL CONTINUA, COMO UNA FORMA DE VIDA
Durante mis 30 años de servicio como Oficial de la Armada de Chile, fui preparado para cumplir mi deber con la mas alta eficiencia en mi puesto operativo y/o cargo administrativo, sin importar la condición o las circunstancias en la cual me encontrara. Lo anterior, me permitió ser parte de un equipo de humano sometido a un continuo sistema de preparación profesional intelectual y operativo, que en el caso personal, me permitió finalizar en forma exitosa diferentes instancias de estudio y junto a mis dotaciones y equipos de trabajo, navegar miles de millas en forma segura, llevar a cabo en forma exitosa operaciones de vigilancia y rescate, apoyo a zonas aisladas o velar por el mantenimiento y confiabilidad de la red de ayudas a la navegación marítima nacional, entre otras innumerables tareas.
Lo anterior deja claro que, para llevar a cabo una tarea en forma profesional y eficiente, es nuestro deber como profesionales, someternos a continuos entrenamientos y capacitaciones en las áreas en las cuales nos encontremos inmersos, ya sea que esto nos sea impuesto, o por iniciativa personal. En ese contexto, durante los 11 años que me desempeñé como Jefe del Servicio de Señalización Marítima, siempre busqué la oportunidad de mantener actualizados mis conocimientos técnicos en el ámbito de las ayudas a la navegación, ya sea mediante los cursos impartidos por la Asociación Internacional de Autoridades de Ayudas a la Navegación y Faros (IALA), el entrenamiento con las empresas proveedoras de equipos y servicios y mediante la valiosa y desinteresada entrega de experiencia por parte de los especialistas en Faros (Fareros) de la Armada nacional.
En ese contexto, el de la formación profesional, cabe destacar el importante trabajo que desarrolla la Academia Mundial de IALA, que tiene por propósito contribuir a que todos los Estados Ribereños cuenten con una red mundial eficiente de ayudas a la navegación marítima y servicios para la seguridad y eficiencia de la navegación; mediante la creación de capacidades y el intercambio de conocimientos, conforme a lo dispuesto en el Convenio Capítulo V Reglas 12 y 13. Efectivamente, hay mucha gente que desconoce que los Estados Contratantes del Convenio SOLAS, se encuentran obligados a tener en consideración las Recomendaciones de IALA, que les permita instalar y operar ayudas a la navegación en aquellas áreas en las cuales el volumen de tráfico y/o el grado de riesgo así lo requieran. Es por lo anterior, que IALA ha generado una serie de cursos modelos, que buscan armonizar el conocimiento técnico mínimo necesario que debe ser dominado por el personal Técnico (Nivel 2) y Administrador de ayudas a la navegación, como asimismo, por el personal que opera las estaciones VTS.
El seguimiento de los cursos modelo de IALA permite, junto con aumentar el conocimiento técnico en el ámbito de las ayudas a la navegación, comenzar a generar una mirada holística respecto de la forma en que las ayudas a la navegación interactúan con otros elementos del ámbito marítimo, como son los terminales marítimos, las infraestructuras portuarias, los buques y el personal marítimo.
Finalmente, las invito a buscar la formación profesional continua, como una forma de vida, puesto que los errores en el ámbito de la seguridad marítima, cuestan vidas y/o pueden causar daños profundos en el medio ambiente marino.
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